Sensaciones mixtas fueron las que tenía Bastián Malla (1160°) luego de su derrota por 7-5 y 6-2 ante el brasileño Felipe Meligeni Alves (149°) en la primera ronda de Qualy del Chile Open. El antofagastino, que viene retornando al circuito luego de casi tres años sin competir, jugó un buen primer set, pero la diferencia de nivel se hizo sentir en la segunda manga.
Malla, que llegó a ser el 362° del mundo, señaló en rueda de prensa en cuanto a lo que fue su participación en la fase previa del ATP 250 de Santiago: "Este es mi tercer torneo que juego en dos años y medio. Estoy super contento. Es un trago amargo la derrota de hoy, pero así es el tenis, a veces se pierde o se gana, pero siempre con la frente en alto para tratar de terminar el año compitiendo bien, sin lesiones. Objetivos de ranking no tengo, pero ojalá sea lo mejor que se pueda. Tengo que tratar de mejorar todos los días".
El zurdo, que retomó los entrenamientos a mediados de 2024, detalló cómo se gestó este regreso a la competencia: "La decisión fue de mi entrenador, que me fue a buscar a mi casa, y me dijo que todavía tenía un poquito para entregar al deporte, que era lo que mejor sabía que hacer. Le hice clases a unos niños en Antofagasta, y eso también me motivó, las ganas que le ponían al deporte. Me hizo recordar a cuando era chico, y el sueño que uno tenía desde ahí".
"No me esperaba jugar con tanto público, el cariño se sintió increíble. Cuando entré a la cancha me emocioné un poco por ver tanta gente apoyándome. Se sintió muy lindo, después de estar de dos años y medio fuera, tener este recibimiento me da muchas más ganas de seguir y de luchar", cerró.