El equipo chileno de Copa Davis enfrentará a Eslovenia en busca de mantener la categoría en el Grupo I de Copa Davis este fin de semana. En Viña del Mar, el equipo chileno se juega mucho de su futuro, como por ejemplo, tener la posibilidad de disputar las finales de la competición, bajo cualquier nuevo formato que proponga Gerard Piqué, en la temporada 2023.
El elenco capitaneado por Nicolás Massú, de ganar, permanecerá en el Grupo Mundial I, cuya serie se jugará en septiembre próximo, en la semana posterior al US Open. Una victoria ante el conjunto esloveno incluso le daría la posibilidad a Chile de ser cabeza de serie para aquel fin de semana, debido a su actual ranking (21), y considerando que gran parte de los equipos que están sobre Chile en el listado mundial, tienen muy buenas chances de superar los Qualifiers para las Finales de 2022.
En la serie del Grupo I, de ejercer la localía, Chile volverá al Club Unión de Viña del Mar. Es en ese hipotético cruce en la segunda división del tenis mundial donde el elenco nacional se jugaría la posibilidad de arrancar el año 2023 en los Qualifiers, o de incluso de postular para una Wild Card para las Finales. Sin embargo, primero hay que vencer a Eslovenia.
Una derrota haría que Chile descendiera al Grupo Mundial II, tercera categoría de la competición, y donde se ha estado en tres ocasiones, la más reciente entre 2014 y 2015, y donde el doble campeón olímpico tomó al equipo hace ya ocho años. También, las posibilidades de retornar a las Finales de Copa Davis se postergarían hasta al menos el año 2024.
Además, con esta confrontación se da inicio al ciclo olímpico rumbo a París 2024, por lo que los tenistas nacionales se anotarán con una de las tres series necesarias para cumplir con el criterio mínimo de representación nacional en el caso de clasificar a los Juegos Olímpicos.
Foto: Luis Sevilla / Revés Fotográfico