En conversación con el conductor Alejandro Fantino en ESPN, el tenista argentino Diego Schwartzman (9°) detalló de manera distendida distintos tópicos vinculados al circuito ATP. Desde su curiosa percepción del jugador Kei Nishikori, hasta su gran relación con el suizo Roger Federer. Además, rememoró el conflicto que tuvo con Daniil Medvedev en la ATP Cup de esta temporada.
“Nishikori son las artes marciales de Asia, por todos sus movimientos. Entrena a la perfección, es como un señorito inglés de Asia por cómo entrena. Es súper ordenado y respetuoso, pero a la vez un poco tímido. Le cae muy bien como nosotros (los argentinos) tenemos una relación con la gente más descontracturada. Con Kei tengo muy buena relación y a él le cae muy bien como somos a nivel social”, comentó sobre el japonés.
“A Roger lo trato como si fuese mi mejor amigo. A él lo auspicia una marca de pastas y yo lo jodo y le digo ‘¿cuándo me vas a cocinar un plato de pastas?”, señaló entre risas el argentino.
En cuanto al juego del tenista suizo, Schwartzman mencionó que “tiene una facilidad técnica de postura que parece un bailarín en la cancha, que no es normal, creo que es natural porque lo trabajó de forma silenciosa y es espectacular”.
En relación con la discusión que tuvo ante Medvedev en el enfrentamiento entre Argentina y Rusia en la ATP Cup 2020, Schwartzman indicó que “no lo saludo más. Creo que hay momentos en la competencia que algunos se pueden subir de revoluciones y después piden disculpas, pero él ha hecho en el último tiempo varias peleas que a mí no me gustaron. La sangre se le subía a la cabeza, entonces si lo hace conmigo que tenemos buena relación, se terminó (el vínculo)”.
“Cuando voy a sacar 4-5 (primer set) y 0-30, hago una doble falta y él grita la doble falta. Grita ‘come on’ y se pone a mirar al público y yo digo ‘qué raro lo que acaba de hacer, no entendí muy bien’”, recuerda sobre el inicio de la discusión.
“Saco 0-40 y pierdo el punto, me vuelve a festejar el set que me gana 6-4 mirándome a mí y al banco argentino. Yo digo ‘este es un tarado’, y le comienzo a decir en español que ‘es un bobo’ tres o cuatro veces. Después, el capitán de Rusia, Marat Safin, me vino a pedir disculpas”, finaliza sobre ese polémico episodio.
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