Como es sabido, los efectos provocados por la pandemia COVID-19 aún mantienen en incógnita la realización del Challenger de Santiago, también conocido como Cachantún Open.
Si bien el director del Challenger de Santiago, Benjamín Benzaquén, aseguró en diálogo con Séptimo Game que se envió la documentación y protocolos respectivos a las autoridades, de todos modos fue cauto en señalar que no ha recibido una réplica que ratifique el campeonato.
“Nosotros recién podemos saber sobre la concreción del torneo una vez que nos respondan. El Minsal y el Ministerio del Deporte envían la documentación a la Seremi de Salud, quien es el ente que determina todo lo relacionado con el COVID-19”, comentó.
Asimismo, para Benzaquén es incierto el proceso que deberán efectuar los jugadores que lleguen a Chile, en caso que se autorice este evento deportivo. “Depende de una decisión que tiene que ver con las políticas de salud del gobierno, porque los jugadores pueden venir a jugar siempre y cuando no se los ubique en cuarentena. Hasta el momento, aquellas personas que ingresan a Chile tienen que realizar cuarentena”, agregó.
La evolución del coronavirus preocupa
Otro aspecto que mantiene atentos a los organizadores del Challenger de Santiago es un posible aumento de contagios en la Región Metropolitana, que podría incidir en una posible cuarentena para la zona: “Ahora estamos en una etapa fantástica, donde se está reabriendo todo, pero si de repente hay un rebrote, eso puede complicar las opciones del torneo”, indicó Benzaquén.
Cabe mencionar que la ATP confirmó esta semana la realización del Challenger de Guayaquil, evento que se jugará del 9 al 15 de noviembre y que antecede a una posible fecha que reciba el certamen nacional, de momento contemplada potencialmente para la semana del 16 de noviembre.