El ATP 250 de Santiago apuesta en grande. La organización del Chile Open, que trabaja para realizar su tercera edición tras el regreso al circuito en 2020, está realizando las gestiones para que el principal evento tenístico del país se convierta en un futuro cercano en un ATP 500.
En declaraciones a La Tercera, la directora del torneo, Catalina Fillol comentó que "Nosotros le hemos dicho a la ATP que junto con Octagon (empresa dueña de los derechos del torneo) estamos interesados en convertirnos en un 500. Nos hace ilusión pensar en algo mucho más masivo. Siempre hemos dicho que queremos ser el mejor torneo de Sudamérica y eso significa crecer en todo sentido; crecer en público, en infraestructura y en el cuadro. Lo hemos ido haciendo de a poco. Si bien el torneo sigue siendo un 250, tenemos un cuadro de un 500 y esperamos seguir creciendo en ese sentido".
"Nosotros le manifestamos a la ATP que a Chile le encantaría tener un 500. Tenemos el cuadro para hacerlo y ayuda tener chilenos de gran nivel; también cambios en infraestructura. Tenemos las ganas, el músculo y el proyecto. Estamos ilusionados con que se llegue a dar y si no, nosotros igual vamos en busca de ser estéticamente un 500", añadió.
Además de la mejora sustancial en entrega de puntos, los beneficios de tener un ATP 500 son la posibilidad de tener mejores cuadros, además de la posibilidad de una cuarta Wild Card exclusiva para un jugador Top 30 de la región. Para el caso de Chile, estos jugadores podrían ser de momento Félix Auger-Aliassime, Diego Schwartzman, Denis Shapovalov, Taylor Fritz, John Isner o Reilly Opelka, además de otros dos alternos. Esto, lo determina el Vicepresidente Ejecutivo de ATP para cada región, en conjunto con los directores de los torneos ATP 500 (actualmente Río de Janeiro, Acapulco y Washington en las Américas).
Los requisitos para albergar un torneo de la categoría, es tener un Court Central con capacidad para 5.000 espectadores (actualmente, es de 3.500), un Court 1 con graderías, además de otras tres canchas para competición, todas televisadas, además de otras cuatro pistas para entrenamiento. Además, el prize money aumentaría sustancialmente, superando el millón de dólares a entregar. Como ejemplo, el dinero a repartir en el ATP 500 de Río de Janeiro 2020, que ganó Cristian Garin, fue de alrededor de 1.9 millones de la divisa norteamericana.
"El anuncio debería ser dentro del 2022 para eventualmente partir en el 2023. La ATP está tratando de hacer ajustes en los calendarios para que los torneos no compitan tanto", finalizó Fillol.
Foto: Ariel Román / Séptimo Game
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