Un partidazo disputaron Novak Djokovic (7°) y Holger Rune (18°) en la final del Masters 1000 de París Bercy. No significará un relevo de la antorcha, claramente, pero es una señal de los tiempos venideros. El joven danés, de 19 años, se quedó con su tercer título ATP, y el más importante de su carrera, tras un electrizante encuentro que se decidió en tres parciales: 3-6 6-3 y 7-5.
Si bien los nervios de Rune y la jerarquía de Djokovic marcaron el arranque del partido, con un primer set que se decantó para el serbio debido a los errores no forzados y doble faltas del joven escandinavo, el duelo tomó vuelo en el inicio del segundo set. En su primer turno en la devolución, el campeón de Wimbledon llegó a estar 0-40, y todo parecía que sería una victoria de rutina para 'Nole'. Sin embargo, el danés levantó su nivel y comenzó a encajar su potente derecha para levantar aquellas oportunidades y posteriormente quebrar.
Con mucha autoridad, Rune logró equiparar las acciones, ante un Djokovic que se veía sobrepasado por momentos por la velocidad de los tiros de su rival, recibiendo una numerosa cantidad de tiros ganadores.
En el cuarto game del tercer set, Djokovic conseguía lo que parecía un crucial quiebre, pero Rune no dejaba de luchar para recuperar aquella ruptura. Por momentos, parecía que el serbio iba a conseguir presionar para llevarse el triunfo, pero el juvenil lograba sacar adelante sus juegos de servicio.
En el undécimo game, el ex número uno del mundo llegó a estar 30-0 sirviendo, pero el escandinavo logró ganar cuatro puntos seguidos para lograr quebrar y servir por el partido. Los nervios estuvieron a flor de piel en el que terminó siendo el último game, ya que Rune debió levantar siete break points jugando a un altísimo nivel, antes de poder liquidar su victoria más importante en su corta carrera.
Registro histórico
La victoria de Rune significó que el joven danés derrotara en rumbo al título a cinco jugadores Top Ten: Hubert Hurkacz (10°), Andrey Rublev (9°), Carlos Alcaraz (1°), Félix Auger-Aliassime (8°) y Novak Djokovic (7°), desde segunda ronda en adelante, y salvando tres match points en su debut ante Stan Wawrinka, ex número 3 del mundo y triple campeón de Grand Slam. Aquellos triunfos sobre Top Ten significan un registro inédito en el circuito ATP: Nunca antes había ganado un torneo ATP derrotando a cinco jugadores Top Ten, excluyendo a las ATP Finals.
Con su tercer título de la temporada, segundo en tres finales consecutivas, el joven danés escalará hasta el Top Ten por primera vez en su carrera, cerrando la temporada en el número 10 del mundo. Además, quedó en la décima posición en la clasificación a Turín, asegurándose ser el primer alterno en las ATP Finals.