Como es sabido, el tenista estadounidense Sam Querrey (49°) debía enfrentar por la primera ronda del ATP 500 de San Petersburgo, Rusia, al canadiense Denis Shapovalov (12°). No obstante, el norteamericano finalmente fue retirado del cuadro principal por haber dado positivo al COVID-19, por lo que fue aislado inmediatamente de acuerdo con los protocolos sanitarios del certamen.
Este jueves, la ATP ha comunicado que está en conocimiento sobre el grave incumplimiento de las normas relacionadas con el COVID-19 por parte de un jugador durante el ATP de San Petersburgo.
En ese sentido, al parecer el tenista que no habría seguido los protocolos es el propio Querrey. De acuerdo con información proporcionada por el periodista Ben Rothenberg, el norteamericano junto a su esposa e hijo, que también habían dado positivo por coronavirus en la previa del partido del tenista, debían permanecer durante 14 días en el hotel donde se hospedaban.
Sin embargo, Querrey fue contactado por autoridades rusas que le mencionaron que iban a ser examinados por un médico y, en caso de presentar síntomas, podían ser trasladados a un hospital local. Al momento de que se le iba a ir a realizar un test PCR a él y su familia, ninguno de ellos se encontraba en el hotel.
Ante esto, el tenista decidió alquilar un avión privado para abandonar el país y evitar la posible hospitalización de alguno de sus familiares. En este momento, Querrey optó por instalarse en un país europeo que no requiere de un test negativo para ingresar.
Por su parte, la ATP también ha señalado que inició una exhaustiva investigación sobre la situación.
En caso de acreditarse el hecho, Querrey estaría incurriendo en una falta grave acorde al reglamento de la ATP, por lo que podría ser sancionado con una multa de 100.000 dólares y ser suspendido del Circuito ATP por un período de tres años.