El triunfo por 2-0 de Canadá por sobre Australia en la final de Copa Davis realizada en Málaga, significó el primer título para el equipo canadiense en más de 120 años de historia del torneo. Sin embargo, en declaraciones del histórico ex tenista australiano, Todd Woodbridge, este inédito título obtenido por los norteamericanos quedó marcado debido al Wild Card por el que se vio favorecido Canadá para ingresar a Las Finales del certamen, el cual recibieron por parte de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés).
"Voy a sonar como un mal perdedor, pero realmente no me importa. Canadá ni siquiera debería haber estado en la final", partió diciendo el ex número uno del mundo en dobles al medio 2GB. Woodbridge, quien logró levantar la Ensaladera junto a Australia en las ediciones de 1999 y 2003 de la Copa Davis, arremetió nuevamente en contra de la ITF y recalcó su desacuerdo sobre que los norteamericanos hayan entrado al grupo de Las Finales, pese a haber perdido en las Qualifiers disputadas ante Países Bajos, donde cayeron por un rotundo 4-0 en la serie.
"Perdieron en abril. Recibieron un comodín de segunda oportunidad para jugar en este evento. No ganas la Copa Davis en una segunda oportunidad, tienes que volver a intentarlo el año que viene, pero tienen un asterisco grave en su nombre, lo cual es lamentable", añadió el actual comentarista deportivo oceánico, quien se ha mostrado crítico acerca de esta decisión desde meses antes del comienzo de la etapa decisiva del torneo, cuando fue anunciada en marzo por el Comité Directivo de Las Finales de la Copa Davis.
Recordemos que tal cupo se abrió debido a la suspensión del campeón defensor, la Federación Rusa de Tenis, de los torneos organizados por la ITF, es decir, tanto de la Copa Davis como la Billie Jean King Cup. En primera parte, iba a ser el equipo de Serbia quienes accederían a tomar el Wild Card que cedieron los rusos, pero como el seleccionado balcánico ya había recibido una invitación para formar parte de Las Finales, fue Canadá el conjunto que entró nuevamente en escena por ser el país eliminado en Qualifiers con mejor clasificación en el ranking de las naciones (6°).
Por tal motivo, es que Woodbridge publicó en su cuenta de Twitter: "Qué verguenza. Simplemente no puedo imaginar lo lejos que se ha hundido esta competencia", instantes después de haberse hecho pública la noticia. Posteriormente, en una columna para el medio Wide World of Sports, algunos días después de la decisión de la ITF, el australiano siguió con las críticas al respecto: "Esta es solo la última de una serie de decisiones vergonzosas que no han hecho más que dañar a un torneo que una vez fue genial".
Incluso tuvo palabras para referirse al seleccionado chileno que derrotó por 4-0 a Eslovenia en la serie disputada en marzo, aduciendo que el Wild Card bien pudo ir en favor del equipo capitaneado por Nicolás Massú. "¿Dónde está la legitimidad de tener un país que ya ha perdido al buscar llegar a la final, por delante de Chile, que fueron los ganadores mejor clasificados en el Grupo Mundial I?", añadió Woodbridge, quien en aquella ocasión también apuntó los dardos al comité organizador del torneo desde que se replanteó su formato en 2019: "El liderazgo del comité de la Copa Davis necesita una revisión seria. Necesita personas a las que los jugadores respeten y se relacionen, y personas que pongan el bien de la competencia por delante de todo lo demás".
Aunque sus declaraciones al respecto volvieron a abrir la polémica sobre el 'espacio vacío' que dejó la Federación Rusa de Tenis en el torneo, Woodbridge recalcó este jueves en otro mensaje a través de Twitter que los jugadores canadienses ganaron de manera justa hablando desde lo deportivo, y que sus palabras tomaron otra interpretación: "Es asombroso cuantas personas han malinterpretado mi tuit sobre Canadá ganando la Copa Davis. Los jugadores no son responsables en absoluto. Ganaron de manera justa y honesta, pero el liderazgo y la directiva han defraudado el deporte. La transparencia es muy importante", concluyó.
Foto: Stuart McEvoy / The Australian
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