Risas y más risas aparecen en el rostro de Juan Ignacio Lóndero (25 años y 62 del ranking ATP). En la presente temporada consiguió varios hitos en su carrera: entrar al Top 100, disputar un Masters 1000 y el cuadro principal en Roland Garros. Todos aquellos logros los consiguió tras perseverar en la categoría challengers y dar ese ansiado paso al máximo nivel del tenis mundial.
Cuando todo parecía alejarlo del tenis, cambió su mentalidad y se propuso vivir para el tenis y no tirar a la borda nueve años donde entrenó y se sacrificó para cumplir sus objetivos. La llegada de Andrés Schneiter como coach también impulsó su ascenso hasta el Top 70 del ranking ATP, al igual que el de su “compañero de equipo” Cristian Garin.
Séptimo Game tuvo un breve en mano a mano con el “Topo” tras su primera victoria en pasto en Eastbourne, donde derrotó al local Jay Clarke antes de caer en un duro partido de segunda ronda frente al español Fernando Verdasco.
¿Imaginaste ganar un partido en pasto, una superficie totalmente atípica para ti?
Todavía no caigo que gané un partido en pasto. Es dificilísimo jugar. Todo el tenis cambia, hasta te digo el saque porque uno sirve más con slice. Estoy súper feliz. Ganar un partido en pasto es loco y nuevo.
¿Lograste borrar de la memoria Roland Garros, torneo donde llegaste a octavos?
Disfruté mucho más Roland Garros que Córdoba (ATP donde obtuvo su primer título en el circuito mayor). Sigo recordando momentos que nunca olvidaré como jugar con Nadal en la central. Pero no me puedo quedar con eso sino me quedo estancado. Este deporte es así. Todas las semanas tienes nuevos desafíos.
¿Argentina estará disputando Copa Davis en noviembre en el mismo grupo de Chile. Te ves en Madrid?
Si me llaman buenísimo, de lo contrario, también. Sería un sueño jugar una Copa Davis con Argentina. Pero si me preguntas ahora, no estoy pensando en eso la verdad.
¿Qué queda del Topo característico en Challengers que decía “aquí estamos, otra vez en la lucha”?
Todo porque sigo luchando a pleno. Me siento afortunado jugando estos torneos. El tenis es así. Un día estás arriba y otro, no defendiste los suficientes puntos y te fuiste al 150-200 y tienes que comenzar de nuevo. No me creo distinto porque estoy en este nivel. Sigo haciendo lo mismo que hace un año y medio. Mi cambio estuvo en que un día me pregunté si quería vivir de esto y comencé a dejar de boludear y dedicar el día al tenis y dejar de distraerme en boludeces que no me servían. Estoy luchando con buena actitud como si estuviese en cualquier cancha y torneo. En 2018 me dije basta loco, comencemos a alimentarnos bien y hacer las cosas bien.