Bastián Malla, tenista nacional que ocupa el lugar 543° del ranking ATP, acaba de terminar su partido de cuartos de final de la Copa ReCell by Oncocit, donde derrotó de manera contundente a Felipe Escalona por un doble 6-0 en la jornada de día sábado.
Antes de dialogar con Séptimo Game, está atento al partido que disputa su actual entrenador, Oliver Becerra, quien finalmente se adjudicó el torneo de exhibición que se desarrolló en Concepción.
El campeón mundial Sub-14 en 2010, reconoce que no se ha dedicado cabalmente al tenis, pero está optimista frente al desarrollo de la próxima temporada. Su experiencia en Copa Davis, las dificultades económicas que ha sobrellevado y una autocrítica sobre su actitud y juego, son algunos de los temas que detalló el jugador de 24 años.
A finales de noviembre estuviste compitiendo en el Challenger de Lima, ¿cómo te sientes tras volver al circuito?
La verdad es que estoy muy contento de poder estar haciendo las cosas bien y estar dedicándome al tenis al 100%. Empecé a hacer físico hace un mes y no llegué quizás con piernas al Challenger, pero me sirvió para darme cuenta de muchas cosas que tenía que mejorar, fuera y dentro de la cancha, así que contento y agradezco a Dios que me está ayudando.
Cuando te refieres a entregar tu 100%, ¿anteriormente no era así?
Tuve muchas complicaciones anexas al tenis, quizás no estaba 100% enfocado en los torneos. Tampoco pude jugar muchos campeonatos el año pasado y en 2018, entonces no me he dedicado al 100%. No he tenido un preparador físico ni entrenador fijo. Ahora con Oliver Becerra, Héctor Paz (preparador físico) y Yogurt de Mora, que también me está ayudando fuera de la cancha en muchas cosas, estoy más tranquilo y puedo desarrollar y jugar el tenis que quiero.
¿Cómo analizas tu experiencia en Copa Davis? ¿Nicolás Massú te entregó un consejo en específico?
Agradezco a Nicolás Massú por la tremenda oportunidad que me dio y también me aconsejó sobre muchas cosas, me dijo que si realmente quería jugar al tenis tenía que dedicarme al 100%. Eso me marcó harto y me ayudó para decidir qué es lo que quiero.
Esa semana no llegué bien físicamente, porque en el primer torneo en Lima me desgarré. Fueron muchas cosas y situaciones difíciles que pasé esta temporada, pero a final de año pude empezar a entrenar y encontré gente que me ayuda incondicionalmente. De nuevo estoy motivado con el tenis y espero que pueda conseguir recursos para viajar el otro año.
¿La pandemia incidió en tu rendimiento?
Después de la Copa Davis no entrené nada, porque con el tema de la cuarentena estuvo complicado. Tenía pensado ir a jugar a Europa después de eso, pero paré y me fui a Antofagasta por tres meses porque fui a ver a mi papá que vive allá. No hice mucho físico, no hice nada y empecé a entrenar cuando después llegué a Santiago.
En agosto, pensaba irme a España porque mi papá me había conseguido una academia. Había arreglado para poder apoyarme nuevamente al 100% y ese era mi objetivo, irme a entrenar allá, por eso no lo hice acá.
Al ver que no pude viajar por el COVID, que no estaban dejando entrar a los chilenos a España y tampoco me pudieron conseguir los permisos correspondientes, me quedé en Santiago y empecé a hacer físico y entrenar tarde, entonces es complicado competir a alto nivel si no estás preparado, más a un nivel Challenger donde los tipos llevan mucho tiempo compitiendo y no son rivales fáciles. Ahora estoy contento y muy tranquilo, sé que estoy haciendo las cosas bien y las cosas se van a ir dando pronto o a largo plazo. No tengo ansiedad de que salga todo bien ahora.
En noviembre de 2018, derrotaste a jugadores como Guido Andreozzi y Daniel Gimeno Traver, ¿qué le falta a tu tenis para tener un rendimiento regular en el circuito Challenger?
En ese momento estaba sin entrenador y no estaba haciendo físico, fue más por mi talento. Pero quizás he abusado mucho de mi talento y no me he dedicado a entrenar ni a tomarme en serio el tenis. Eso me ha llevado a no tener resultados constantes, porque al fin y al cabo si eres tenista tienes que dedicarte al 100%.
También conseguir lucas, porque si era una gira larga me quedaba sin plata, después mi papá tenía dinero y entrenaba dos semanas. El año pasado, hice una gira por Estados Unidos, gasté mucha plata y no tuve buenos resultados. Estaba sin entrenador y después estuve dos meses parado en Chile. Mi papá me dijo que fuera a Argentina, entrené diez días y luego hice final en un torneo en Bulgaria (M25 de Plovdiv) y en un M25 (Huelva) donde le gané a buenos jugadores. Viajé esas dos semanas con entrenador, pero después no pude bancarlo más y se me fue.
De nuevo llegué a Chile y no entrené, entonces ha sido como muy intermitente todo esto. No ha sido: 'Ya, dedicarme al 100% para estar entrenando todos los días a pesar de no tener los recursos’. Eso no lo entendía muy bien antes, así que este año quiero darme la posibilidad de a pesar de que no salgan bien las cosas, tratar de dar lo máximo de mí y eso me va a ayudar a sumar y estar donde quiero estar.
Hace un tiempo, comentaste que tu servicio era un golpe que debías perfeccionar, ¿cuáles son los aspectos de tu juego que tienes que mejorar?
El saque es lo que más tengo que mejorar y también la movilidad. En el Challenger de Lima, tampoco fui tan preparado con el servicio. Llegamos a Chile, y con mi entrenador practicamos una nueva técnica: meter más la cadera porque estaba flectando mucho las piernas y me estaba quedando abajo. Estoy metiéndole más el kick abierto, buscando variantes, ya que por mi estatura quizás no puedo sacar tan potente, pero puedo sacar con buena colocación.
¿Tienes planificado un ranking en específico para el próximo año?
Como le he ganado a tipos top 100, y he tenido buenos partidos, yo creo que tranquilamente podría estar ahí si hago las cosas bien y me dedico 100% al tenis. También, si tengo la paciencia para aguantar y los recursos, porque si no tengo la plata es difícil hacer las cosas profesionalmente bien. Espero que todo salga bien y ojalá tenga el apoyo de una persona que me apoye en una gira. Todo es bienvenido.