Draper el más reciente en irse: ¿Por qué Nike tiene cada vez menos tenistas?
- Ariel Román Espinoza
- hace 3 minutos
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En el US Open, Jack Draper, una de las figuras del circuito en el último año, saltó a la cancha con nuevos patrocinadores. El británico, número cinco del mundo, dejó Nike, su sponsor de indumentaria de toda su carrera, para pasar a vestir la marca estadounidense Vuori, y calzado Asics. El campeón de Indian Wells no es el primer tenista que deja la marca de Oregon en los últimos años...
En la última década, Nike ha visto cómo varios tenistas han abandonado el Swoosh por nuevas alternativas, siendo la principal baja la de Roger Federer en 2018, cuando el histórico suizo firmó un contrato con Uniqlo por 300 millones de dólares por diez años, al mismo tiempo en que invirtió en la marca suiza On, que ha apostado con fuerza en el tenis vistiendo a jugadores como Iga Swiatek, Ben Shelton y Joao Fonseca.

La marca de Phil Knight dejó ir a tenistas de la talla de Félix Auger-Aliassime (por Adidas en 2021), Andrey Rublev (fundó Rublo en 2023), Grigor Dimitrov (por Lacoste en 2023), Taylor Fritz (por Boss en 2024), Lorenzo Musetti (por Asics en 2025), Frances Tiafoe (por Lululemon en 2025), y ahora Draper. ¿Qué tienen en común? - Todos en algún momento fueron tenistas que en algún momento prometían llegar a lo más alto del ranking ATP, siendo captados por Nike, ya sea como juniors, o como profesionales en sus primeros años en el circuito.
A nivel femenino, talentos como Caroline Garcia, Maria Sakkari, Marta Kostyuk, Donna Vekic y Ajla Tomljanovic también dejaron Nike. En 2023, Marketa Vondrousova ganó Wimbledon vistiendo Nike, sin embargo, lo hizo sin tener un contrato vigente con la marca norteamericana, y rápidamente firmó con J. Lindeberg.

Esa es la estrategia de Nike: Apostar fuerte por talento joven antes de que sus competidores los descubran en el circuito. Así fue cómo llegaron a Roger Federer y Rafael Nadal. En 2019, firmaron a sus tres rostros principales que poseen en el tenis en la actualidad: Primero, Naomi Osaka pasó de Adidas a Nike siendo la vigente número uno del mundo y campeona de dos Grand Slams. Posteriormente, Jannik Sinner (Head) y Carlos Alcaraz (Lotto), actuales número uno y dos del mundo, respectivamente, pasaron a usar la marca del swoosh.
Los estadounidenses invierten alrededor de 400 millones de dólares al año en tenis, apenas el 1% de sus arcas. Aparte de los lucrativos contratos de Alcaraz, Sinner, Osaka, Emma Raducanu y Aryna Sabalenka, todos campeones de Grand Slam, además de la campeona olímpica Zheng Qinwen, el resto de jugadores en el portafolio de Nike son jugadores en los que se invirtió como apuestas en sus primeros años en el tour: Karen Khachanov, Holger Rune, Denis Shapovalov, Giovanni Mpetshi Perricard y Sebastian Korda son los otros tenistas que permanecen con los de Oregon dentro del Top 100 de la ATP. Si dichas apuestas no dan resultados en el mediano plazo, por lo general no se les extiende el contrato. De esta manera, Nike poco a poco ha dejado partir a muchos de sus tenistas top.
¿Qué se les ofrece a estos tenistas cuando se van de Nike para ir a otra marca? - A sabiendas de que Nike promociona principalmente a sus grandes figuras, como Osaka, Alcaraz o Sinner, o en antaño, a Agassi, Sampras, Federer, Nadal, Sharapova y Serena Williams, los nuevos sponsors les ofrecen un contrato lucrativo, y ser el rostro visible de la línea de tenis de dichas marcas: Es común ver, por ejemplo, a Matteo Berrettini, quien pasó de Lotto a Boss, en las vitrinas de las tiendas de la marca alemana en distintos centros comerciales. También, en ciertos casos, se les otorga un cierto porcentaje de ventas de sus productos (en lo que Nike fue pionero en su histórico contrato con Michael Jordan), o bien indumentaria exclusiva.
Atrás quedaron los años de icónicas vestimentas como las de André Agassi y John McEnroe, o zapatillas hechas a la medida de Pete Sampras, o la firma de Marcelo Ríos en pleno Wimbledon, cuando Nike se establecía en Sudamérica luego de exitosas campañas en el fútbol con la selección de Brasil, Colo-Colo y Boca Juniors. Nike sigue siendo el gigante de indumentaria deportiva, como se ve reflejado en los millonarios contratos con la NBA y más recientemente, en el fútbol, con la selección de Alemania. Sin embargo, el swoosh ha perdido terreno entre los deportistas que han optado por tener un mayor control sobre lo que visten y calzan a lo largo de sus carreras, con marcas que les ofrecen un rol protagónico.