Al parecer, la teleserie Djokovic podría tener una segunda temporada. El número uno del mundo, deportado de Australia tras un escándalo de proporciones al no estar vacunado, quedaría fuera del segundo Grand Slam de la temporada, Roland Garros, donde es el campeón vigente, por la misma circunstancia.
El parlamento francés adoptó un proyecto de ley que impondrá el pasaporte sanitario, similar al Pase de Movilidad en Chile, en distintas actividades de la vida social, incluyendo los espectáculos deportivos.
La ministra del deporte de Francia, Roxana Maracineanu, rectificó la información proporcionada el 7 de enero, donde había señalado que Djokovic podría competir en el Bois de Boulogne cumpliendo con una burbuja sanitaria.
Este fin de semana, la titular de la cartera indicó lo siguiente: "Será obligatorio para entrar a los espacios ya sometidos al pasaporte sanitario (estadios, teatros o salones) para el conjunto de los espectadores, de los practicantes y de los profesionales, franceses o extranjeros".
El torneo parisino no es el único Grand Slam que le colocaría dificultades al serbio para competir. El estado de Nueva York prohíbe que las personas no vacunadas ingresen a recintos indoor, como lo es, por ejemplo el interior de las instalaciones del US Open. Un caso emblemático es el del basquetbolista Kyrie Irving, superestrella de los Brooklyn Nets de la NBA, y que tampoco está vacunado. El siete veces All-Star no puede disputar encuentros como local debido a aquel mandato.