
Laslo Djere es un tenista que ha debido lidiar con el sufrimiento y la tristeza a lo largo de su carrera. El serbio, campeón del Chile Open este domingo tras vencer a Sebastián Báez en la definición, se mostró visiblemente emocionado durante la entrega de premios tras obtener su tercer título ATP en Santiago.
El tenista balcánico, de 29 años, perdió a sus dos padres antes de cumplir 24 años a causa del cáncer. Su madre, cuando Laslo tenía 16 años en 2011, y su padre, quien le enseñó a jugar tenis, a fines de 2018, dos meses antes de conseguir su primer título ATP en Río de Janeiro.
Es por esa historia que hay que entender el llanto de Djere cuando comenzaba la ceremonia de premiación. Un jugador visiblemente frío, pero cuya pasión por el tenis lo tiene regresando al círculo de ganadores de la ATP luego de un 2024, donde una cirugía en el codo derecho y dudas en su juego lo tuvieron al borde del retiro.

"Este título significa muchísimo", indica Djere en conversación con Séptimo Game. "Diría que durante el año pasado, por primera vez en mi carrera, dudaba de mí mismo, si alguna vez podría volver al nivel que solía jugar, parcialmente por sus resultados, pero también por cómo se sentía mi cuerpo. No solo mi codo, aunque la recuperación fue más difícil de lo esperado".
"Básicamente durante todo el año, en cada torneo o semana de entrenamiento sentía molestias y dolor en distintas partes de mi cuerpo, y me lesioné un par de veces, y mentalmente no estaba ahí. En algunas ocasiones sentí de verdad que el final de mi carrera estaba más cerca de lo que esperaba. Tenía en mente jugar hasta los 35, 36 años", agregó el ahora tres veces campeón en el circuito, visiblemente emocionado.
Djere reconoció además que una dura derrota ante Cristian Garin en Australia lo afectó profundamente, pero este título le hace recuperar sus ilusiones: "Me preguntaba si jugué mi último torneo y retirarme. El año pasado tenía muchas dudas. No estaba esperando para nada que aquí sería campeón o que tendría un gran inicio de temporada. Jugué la Qualy en Australia, perder en la segunda ronda (versus Cristian Garin) fue algo devastador para mí y mi salud mental. A pesar de que mi juego estaba ahí, jugaba de forma decente, volver de momentos tan bajos y ser capaz de levantar el trofeo aquí, ha sido un viaje increíble desde el año pasado y no puedo estar más feliz", cierra.