Han pasado 309 días desde que Nicolás Jarry cayó en la ronda final de Qualy del ATP 250 de Adelaida ante el estadounidense Tommy Paul por 6-3 y 6-2 el 12 de enero de este año, en lo que fue su último partido en el circuito. Un par de días después, se hizo público su castigo por doping positivo por las sustancias Ligandrol y Estanozolol, ocurrido en las finales de Copa Davis en Madrid en noviembre pasado. A las 21 horas de este domingo 15 de noviembre, su castigo expiró y finalmente podrá regresar a las canchas de tenis.
Su castigo por dopaje por suplementos vitamínicos contaminados, hecho oficial en mayo de este año, fue de once meses sin competir, datándose desde el 15 de diciembre de 2019, fecha en la que se detectó positivo por las sustancias mencionadas en su muestra de orina.
El ex 38 del mundo deberá comenzar de cero, ya que un decreto de ATP indicó que el congelamiento del ránking no aplicaría para aquellos jugadores sancionados por dopaje o arreglo de partidos. Antes de su castigo, Jarry era el 77 del mundo.
En 2020, el jugador de 25 años se aprestaba a disputar su tercera temporada consecutiva dentro del circuito ATP, con su nuevo entrenador, Dante Bottini, ex coach de Kei Nishikori. Cabe destacar que el chileno ha conseguido un título ATP: En el ATP 250 de Bastad 2019, levantó su única corona en individuales, además de acumular otras dos finales, en Sao Paulo 2018 y Ginebra 2019.
A lo largo de su carrera en el circuito ATP, Jarry acumula un historial de 51 victorias y 56 derrotas, incluyendo duelos de Copa Davis, donde debutó el año 2013 frente a República Dominicana, y cuenta con un registro de 14 triunfos y 11 partidos perdidos. Además, en el circuito Challenger levantó los trofeos de Medellín, Quito y Santiago, todos en 2017, año en el que dio el salto al ATP Tour.
Actualmente, Nico se encuentra gestionando invitaciones para la Qualy del Challenger de Lima, que comienza el sábado próximo, además de dos M15 a disputarse en República Dominicana a partir del 30 de noviembre, con el objetivo de comenzar la temporada 2021 con una base de puntos. Para el año que viene, ya tendría garantizadas Wild Cards en el ATP 250 de Santiago, torneo que organiza su familia, además del Challenger de Santiago, a disputarse dos semanas después.