Que Nicolás Massú sea considerado como uno de los mejores entrenadores del circuito, no es una novedad. Su trabajo como asesor y coach temporal de Dominic Thiem en Indian Wells 2019, le valió ganarse el puesto permanente como entrenador principal, dejando de lado a Gunter Bresnik, formador y quien guiaba al austriaco desde los ocho años de edad.
Por segunda temporada consecutiva, el capitán del equipo chileno de Copa Davis fue nominado al premio al mejor entrenador del año de la ATP, en una temporada que vio a Thiem levantar su primer Grand Slam en el US Open, alcanzar otra final Major en Australia, los Cuartos de Final de Roland Garros y la final de las ATP Finals de Londres, además de alcanzar el mejor ránking de su carrera en el puesto número tres.
El mérito de Massú es haber sido capaz de desarrollar en Thiem a un jugador mucho más completo y que pudiera obtener grandes resultados en cancha dura, con cuatro de sus seis títulos bajo la tutela del viñamarino, incluyendo un Grand Slam, en la superficie.
Para el equipo de Thiem, liderado por su padre, fue crucial encontrar en el chileno a un entrenador que entendiera qué es lo que quisiera el actual tres del mundo, y que le permitiera desarrollarse libremente como jugador y disfrutar de su tenis.
Los otros entrenadores nominados al premio son Gilles Cervara (coach de Daniil Medvedev y ganador del premio en 2019), Juan Ignacio Chela (Diego Schwartzman), Fernando Vicente (Andrey Rublev) y Riccardo Piatti (Jannik Sinner).