El equipo chileno de Copa Davis vio en 2020 como el sorteo le entregaba a uno de los rivales más complicados del Grupo Mundial I en Eslovaquia, como visitante. Dado que los nacionales derrotaron al conjunto europeo en 2006 en Rancagua, ahora la localía le pertenecía a sus oponentes, de fama de colocar superficies ultra rápidas para incomodar a sus rivales.
El mito de la 'cancha de hielo' que podrían presentar los eslovacos para recibir al conjunto capitaneado por Nicolás Massú se remonta a 2001, donde Chile debió luchar por un cupo en el antiguo Grupo Mundial en Presov ante Dominik Hrbaty y compañía, en una serie donde el viñamarino dijo presente en superficie de carpeta indoor, la cual se encuentra actualmente en desuso en el circuito, debido a su alta rapidez y bajo bote.
A la serie siguiente en 2002, luego de la derrota en Europa del Este, Chile con Marcelo Ríos y Fernando González juntos como titulares por única vez, fue apabullado en Calgary por Canadá en una superficie incluso más rápida. El calvario en carpeta acabó ese mismo año, donde el Chino y Massú evitaron que el conjunto nacional jugara por descender a la Zona Americana II, tras vencer por 3-2 a México en Querétaro, en una cancha que daba un pique extremadamente bajo.
Veinte años después, Eslovaquia volverá a jugar en una cancha bajo techo, pero debido a las regulaciones de ITF, solo tienen permitido implementar una cancha dura. La cancha GreenSet Comfort que pondrán en el NTC Arena de Bratislava, elimina aquel pensamiento de que la superficie estará al borde de la velocidad permitida por el ente rector del tenis mundial.
Esta cancha, tiene un índice de velocidad (CPI, por sus siglas en inglés, que mide la velocidad del bote de la pelota en relación a la fricción que esta hace al hacer contacto) de 36, lo que según ITF está catalogada como una pista de velocidad media. Para el organismo, aquellas canchas que tienen un CPI menor a 30, caen en la categoría de lentas (como por ejemplo, Indian Wells), entre 30 y 35 como medianamente lentas (Miami en Key Biscayne), entre 36 y 40 de velocidad media (París Bercy), entre 40 y 45 medianamente rápidas (US Open 2020) y mayores a 45 como rápidas (Australian Open 2021). Cabe destacar que cualquier superficie que tenga un índice de velocidad superior a 50, está considerada como ilegal dentro del circuito. Polonia en 2016 recibió a Argentina en una cancha que superaba aquel límite, por lo que fue castigada con la pérdida de localía.
Para comparar, las últimas dos veces que Chile jugó como visitante en cancha rápida bajo techo, en Estocolmo en 2020, el índice de velocidad para aquella cancha fue de 39, acorde a las mediciones del ATP 250 de aquella ciudad disputado en 2019, mientras que en 2016, cuando se enfrentó a Canadá en Halifax, el CPI fue de 47, es decir, una cancha sumamente rápida, y al borde de lo permitido por la ITF.
Para poner en números, el índice de velocidad de los principales torneos sobre cancha rápida y su clasificación:
Australian Open: 50 - rápida
Indian Wells: 29 - lenta
Miami (Key Biscayne): 30 - medianamente lenta
Miami (Hard Rock Stadium): 36 - media
Toronto: 40 - medianamente rápida
Cincinnati: 40 - medianamente rápida
US Open: 43 - medianamente rápida
Shanghai: 41 - medianamente rápida
Paris Bercy: 37 - media
ATP Finals: 36 - media
Pese a que esta cancha de Bratislava está catalogada como de velocidad media, habrá que esperar a que los tenistas la pisen para saber verdaderamente con qué rapidez corre la bola.
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