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Ariel Román E @arielago

Conclusiones que nos deja la nueva Copa Davis de Piqué



La primera edición de Copa Davis bajo el formato de Fase Final, instaurado gracias a la fuerte inversión de Gerard Piqué y el grupo Kosmos, finalmente se jugó en su integridad y vio como ganador al anfitrión España. El torneo no estuvo exento de polémicas como el escaso público (y el hecho de no iluminar las graderías para ocultar esto) en prácticamente todas las series que no incluyeron a España y los horarios que hicieron que gran parte de las confrontaciones vespertinas se extendieran hasta la madrugada.


Muchos jugadores aprobaron el nuevo formato, aduciendo la gran cantidad de tenistas de buen nivel en un solo lugar representando a su país, situación que anteriormente sólo se daba en los Juegos Olímpicos y que favorecía al circuito ATP el disputarse durante una sola semana, evitando así largos desplazamientos entre torneo-Davis-torneo y cambios drásticos de superficie: Una posibilidad era jugar la gira de arcilla sudamericana, viajar a Australia a disputar una serie en pasto y luego decir presente en Indian Wells. Todo en un espacio de 20 días.

Sin embargo la pobre logística en pos de la prensa y aficionados le dejan una terrible mancha al torneo: Tanto en el sitio web como en la nueva app los datos entregados eran malos o no existentes, y sólo se podían ver las estadísticas en PDF que liberaba la organización a los medios acreditados tras los partidos.


El poco público presente también fue un gran problema para la organización: Para la serie entre Chile y Argentina en el Court Central apenas hubieron 3.000 personas en un estadio para 12.500, para la ceremonia inaugural tampoco llegaron más de 5.000 espectadores. Las canchas 2 y 3 nunca estuvieron a más de la mitad de su capacidad. Según datos oficiales, las únicas series donde hubo un lleno absoluto fueron los partidos de España en la fase de grupos y la Final.

El tenis, eso sí, fue la estrella: Dejando atrás la polémica del nuevo formato, los horarios y el poco público, en la cancha hubieron duelos de altísimo nivel prácticamente todos los días. Series que se definieron por el más mínimo de los márgenes, como Serbia versus Rusia, o duelos dramáticos entre equipos que ya no se jugaban nada, como el encuentro entre Italia y Estados Unidos que acabó a las 4 de la mañana de Madrid. Emoción de principio a fin fue una promesa en esta nueva Copa Davis y se cumplió.


España, el flamante campeón sacó a reducir su chapa de candidato desde el inicio: Superó las dudas del encuentro inicial ante Rusia y gracias a un Rafael Nadal inspiradísimo se llevó su sexta ensaladera. Tenían una profundidad de plantel increíble y el capitán Sergi Bruguera dio gala de aquello dadas las circunstancias del camino a la final. Todos, a excepción de Marcel Granollers disputaron al menos un single. En la semifinal frente a Gran Bretaña es donde más aproblemados estuvieron: Nadal fue acompañado por Feliciano López en singles y dobles debido a las lesiones de Pablo Carreño y Granollers, y el duelo de Roberto Bautista por su padre, pese a estar con el equipo.


Chile desentonó en el momento menos indicado: Cayó inapelablemente frente a Argentina, con un Nicolás Jarry que fue un resumen de lo que fue su segundo semestre, y un Garin que nada pudo hacer ante un formidable Schwartzman. La primera raqueta de Chile pudo redimirse en un dramático partido versus Struff, y Massú podría haber encontrado una dupla para el futuro en Barrios y Tabilo, quienes hicieron una muy buena presentación ante la tercer mejor dupla del mundo. El sueño de llegar al Grupo Mundial se cumplió, ahora el objetivo es mantenerse dentro de los mejores del planeta.


Los premios:

MVP: Rafael Nadal (España). Un animal. El número uno del mundo ya de por sí es un jugador muy duro de derrotar, pero ya representando a su país en Copa Davis es prácticamente invencible. Desde su debut en 2004 que no pierde un partido de singles. En esta Davis fue un jugador distinto: Mucho más ofensivo, sacando de manera extraordinaria (no fue quebrado ni en singles ni dobles) y estuvo espectacular en la red. Por algo es el mejor del planeta y el vigente campeón olímpico en dobles. Jugó ocho partidos y ganó los ocho. Menciones honorables para Vasek Pospisil (Canadá) y Andrey Rublev (Rusia)


Mejor capitán: Leon Smith (Gran Bretaña). El joven capitán británico fue muy valiente durante todo el torneo. En el debut vio cómo Andy Murray, su jugador de más jerarquía, tuvo muchísimos problemas frente a Holanda, y tuvo el atrevimiento de no hacer jugar más al ex número uno del mundo y actual bicampeón olímpico. Se la jugó por un Kyle Edmund que tuvo un muy mal año, y por Daniel Evans que perdió sus dos partidos en la fase de grupos teniendo una ventaja de set y break. La apuesta le resultó con creces sobretodo frente a Alemania en los Cuartos de Final. Edmund ganó sus tres singles en sets corridos, mientras que Evans respondió a la confianza del capitán cerrando la serie ante los germanos con un triunfazo versus Struff. Finalmente, en la semifinal versus España, volvió a dejar afuera a Andy en el dobles, en favor de una dupla consolidada como la de su hermano Jamie Murray y Neal Skupski. Perdieron por escasos detalles versus Nadal y López, en lo que fue el mejor partido del campeonato.


Singlista número dos: Andrey Rublev (Rusia). El joven ruso ganó todos sus singles de manera espectacular. Como era de esperarse, le dio una paliza a Borna Gojo, batalló por casi tres horas para vencer a Roberto Bautista Agut, arrasó con Filip Krajinovic y superó a un envalentonado Vasek Pospisil en la final. Demostró en una competencia por equipos que es un rival a temer y que todo su crecimiento en este 2019 lo tendrá como uno de los jugadores a tener en cuenta para la siguiente temporada. Mención honorable: Vasek Pospisil (Canadá).


Singlista número uno: Rafael Nadal (España). ¿Queda algo por explicar respecto a Rafa? – Ganó todos sus partidos sin que le quebraran y apenas tuvo un set point en contra en la final. Máquina. Menciones honorables: Denis Shapovalov (Canadá), Novak Djokovic (Serbia).


Dobles: Vasek Pospisil y Denis Shapovalov (Canadá): Una pareja que nunca había jugado junta en el circuito estuvo a la altura de las circunstancias cuando el momento lo requirió y con un plantel de dos jugadores hasta la final. Si bien cayeron ante Italia cuando la serie estaba sentenciada y no se presentaron frente a Estados Unidos, contra Australia, país que se caracteriza por tener muy buenos doblistas, dieron un espectáculo y sacaron adelante un partido donde estuvieron siempre entre la espada y la pared versus Rusia. La manera como ganaron el tiebreak del tercer set fue notable. Canadá no va a extrañar a Daniel Nestor. Menciones honorables: Andrey Rublev/Karen Khachanov (Rusia) y Jamie Murray/Neal Skupski (Gran Bretaña).


Quinto jugador: Kyle Edmund (Gran Bretaña). Partió fuera del equipo ante el buen cierre de año de Andy Murray. Sin embargo, el mal partido que hizo frente a Holanda hizo que el nacido en Sudáfrica reemplazara al doble campeón de Wimbledon frente a un Mikhail Kukushkin que nunca defrauda jugando Davis. Y le dio una paliza. Repitió la dosis en Cuartos ante un Philipp Kohlschreiber que venía con mucha confianza y en la semifinal frente a Feliciano López le pasó por encima en el primer set y en el tiebreak de la segunda manga. Ganó sus tres encuentros en sets corridos. Todo conseguido por un jugador que entre el Masters 1000 de Montreal y el ATP 500 de Viena perdió ocho partidos consecutivos.


Equipo revelación: Canadá. Ganó en los singles sus dos series en un grupo muy complicado con Italia y sus vecinos Estados Unidos. Y llegó a la final con apenas dos jugadores. Cuando Chile fue a jugar en Halifax, Nicolás Massú comentó que este equipo canadiense algún día ganaría la Copa Davis. Se quedaron cortos, pero Pospisil, Shapovalov y Auger-Aliassime dieron muestra lo que está por venir. Y eso que Félix no jugó la final a un 100% y sufrieron la baja de última hora de Milos Raonic. Si Shapo y FAA se consolidan entre los 15 primeros, Pospisil ratifica esta Davis en el circuito y Raonic está sano, podrían ser los grandes candidatos para el 2020.


Jugador revelación: Vasek Pospisil (Canadá). Nadie se esperaba nada de Pospisil en singles. El comodín canadiense hace ya varios años que rondaba el puesto 100. Una lesión en su espalda lo hizo bajar muchísimos puestos, pero en el US Open dio un gran golpe al eliminar a Karen Khachanov en la primera ronda. Ganó sus tres primeros singles de gran manera, sobretodo su debut ante Fabio Fognini. En el dobles frente a Australia estuvo notable, mientras que el cansancio frente a Rusia, pero apareció cuando tenía que aparecer. ¿Debió haber jugado la final? – Es algo que los canadienses se preguntarán todo el año.


Equipo decepción: Italia. Los europeos tenían en Fabio Fognini y Matteo Berrettini dos singlistas temibles. Fognini sucumbió ante Pospisil en un apretado primer partido y luego derrotó a Opelka en la serie versus USA, pero no fue suficiente. El 8 del mundo y semifinalista del US Open perdió sus dos singles y no pudo demostrar su gran temporada en la Copa Davis. Un equipo que estaba entre los candidatos para terminar entre los cuatro mejores perdió sus dos series de grupo. Menciones especiales para Francia y Croacia, los anteriores finalistas.


Jugador decepción: Gael Monfils (Francia). Llegó tarde, jugó un solo partido y perdió ante un rival muy inferior. Yoshihito Nishioka le dio una paliza al número 10 del mundo y uno de los llamados a destacar en la Caja Mágica. Luego de esa dura derrota, el capitán Sebastien Grosjean lo sacó de la titularidad y puso a Benoit Paire frente a Djokovic. Menciones especiales para Matteo Berrettini (Italia) y Reilly Opelka (Estados Unidos).


Mejor partido de Singles: Cristian Garin (Chile) d. Jan-Lennard Struff (Alemania) 6-7 7-6 7-6. Este encuentro tuvo de todo. Grandes jugadas, puntazos en la red, enormes tiros desde fondo de cancha, emoción, dramatismo, entrega hasta el final… y no se jugaban absolutamente nada. Alemania ya había ganado el grupo y Chile ya estaba eliminado. Aún así acabó por ser un tremendo partido que Gago ganó por el honor y por evitar que Chile terminara último, salvando tres puntos de partido. Mención para Denis Shapovalov vs Matteo Berrettini.


Mejor partido de Dobles: Feliciano López y Rafael Nadal (España) d. Jamie Murray y Neal Skupski 7-6 7-6. Por el drama, se pudo haber elegido el partido entre Rusia y Serbia, pero este no se queda atrás en emoción, y fue completamente superior en cuanto a calidad. Los cuatro jugadores demostraron su experiencia como eximios doblistas y entregaron una demostración de por qué el dobles debiera ser muchísimo más respetado y valorado dentro del circuito. Fueron dos sets del mejor tenis desplegado en la Caja Mágica. Los dobles de Copa Davis son especiales e impredecibles y este partido fue el mejor ejemplo de aquello. España ganó porque tenía en la cancha a Rafael Nadal.

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