Nicolás Jarry (139°) sigue en un momento excepcional, que lo tiene en semifinales del ATP 500 de Río de Janeiro, tras una gran victoria sobre el argentino Sebastián Báez (35°), por parciales de 6-3 y 7-6(3).
La segunda raqueta nacional, a pesar de sufrir de leves molestias en su muñeca derecha durante el calentamiento, salió con todo a asegurar el triunfo, y con grandes devoluciones y un agresivo juego de fondo de cancha, se colocó rápidamente 3-0 arriba e incluso tuvo chances de arrancar con un doble quiebre de ventaja. Jarry siguió firme con su servicio y sus buenas derechas que causaban mucho daño, y así logró adjudicarse la primera manga.
El chileno arrancó de la mejor forma el segundo set, quebrando de entrada, y a pesar de que el trasandino recuperó la ruptura inmediatamente, Jarry no decayó, y se mantuvo fuerte de cabeza y jugando un buen tenis para volver a tomar una ventaja de un break. El santiaguino dispuso de dos chances para colocarse 5-2 y sacar por el partido en el séptimo juego, pero Báez jugó de gran forma para no solo descontar, sino que volver a quebrar el servicio de Jarry, colocando mucha presión sobre el chileno.
Sin embargo, Jarry mantuvo sus servicios a pesar de algunas dudas, y forzó un tiebreak. Ahí, con mucha calma, ganó sus puntos al saque, y tras el cambio de lado colocó presión sobre el segundo servicio de Báez para lograr dos miniquiebres y disponer de tres match points a su favor. En el primero, logró liquidar las acciones.
Con el triunfo, Jarry suma 200 puntos ATP que lo harán escalar hasta la ubicación 85 del ranking mundial, retornando al Top 100 por primera vez desde agosto de 2020. Además, el nacional será el número uno de Chile a partir del próximo lunes. En busca de su primera final a nivel ATP 500, enfrentará al primer preclasificado del cuadro, el español Carlos Alcaraz (2°), con quien no registra duelos anteriores.
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