Pablo Carreño Busta es ídolo total en Gijón, España. En el ATP 250 de su ciudad natal, debutó a estadio repleto para derrotar a Thiago Monteiro en los octavos de final. El asturiano se enfrentó al francés Arthur Rinderknech en la ronda de los ocho mejores, en lo que fue una durísima batalla. Finalmente, el galo acabó ganando de forma dramática por 4-6 6-3 y 7-6, con un tiebreak definitorio que terminó 18-16 en favor del oriundo de Gassin.
La definición fue un drama de punta a cabo: En el décimo juego, Rinderknech salvó dos match points con su servicio, y luego dispuso de dos puntos de quiebre que lo habrían hecho sacar por el encuentro, los que fueron levantados por Carreño.
Finalmente, llegaron al tiebreak, donde el español llegó a estar 6-4 con dos match points a favor, uno de ellos con su servicio, luego de una espectacular stop-volley que hizo que el público se colocara de pie, pero Rinderknech desde posiciones muy complicadas, logró levantar la tercer y cuarta chance.
Dada la naturaleza del tiebreak luego del 6-6, Rinderknech también tuvo sus chances de llevarse el partido, pero Carreño luchaba para deleite del público local. En 11-10, el francés dispuso de su segundo match point, esta vez con su saque, y el hispano sacó un passing shot de revés cruzado sublime.
Dejándolo todo en la cancha, ambos jugadores llegaron al 16 iguales, donde Rinderknech logró un miniquiebre crucial, para cerrar el duelo con su saque, luego de una volea corta. 34 puntos se disputaron en total en el desempate en Asturias. Este sábado, en la semifinal, el francés enfrentará al estadounidense Sebastian Korda.
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