Campeón olímpico, finalista de Grand Slam, campeón de torneos Masters 1000 y de las ATP Finals. Todo eso ha logrado Alexander Zverev en los últimos dos años, pero sin embargo, su nombre siempre se ve ensuciado por distintas polémicas. La más reciente fue en el ATP 500 de Acapulco, donde luego de caer en el cuadro de dobles junto a su amigo, el brasileño Marcelo Melo, estalló en furia tras un dudoso cobro del juez de silla, el italiano Alessandro Germani.
Se jugaba el supertiebreak del duelo de primera ronda entre Zverev y Melo frente a Lloyd Glasspool y Harri Heliovaara, con el brasileño sirviendo 6-8 abajo. El finlandés Heliovaara conectó una devolución ganadora que Melo dejó pasar por que pensó que se iba a ir ancha, pero al parecer no fue así. Y ahí fue cuando Zverev estalló.
El alemán fue a ver dónde había caído la bola, y comenzó a reclamar airadamente al árbitro del encuentro, llegando incluso hasta los insultos, con lo cual se ganó un warning. Sin embargo, las cosas se tornaron peores cuando tras perder el partido y saludar de forma muy fría a sus rivales, Zverev golpeó su raqueta en varias ocasiones contra la silla del árbitro, casi pegándole en sus pies, a lo cual Germani debió bajarse de la silla rápidamente.
Recordemos que además de esta polémica en cancha, Zverev está bajo investigación por la ATP tras la acusación de violencia doméstica de parte de su ex novia, Olya Sharypova, quien denunció maltrato físico y psicológico de parte del alemán en torneos organizados por el ente rector del tenis masculino.
Finalmente, la organización del torneo decidió descalificar a Zverev, que debía disputar este miércoles su duelo de octavos de final de Singles.
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Foto: Associated Press